miércoles, 22 de febrero de 2023

Un regreso inesperado.

Como parte de una “tarea” que me encomendaron, decidí volver al blog a escribir un poco. Sentí mucha nostalgia ver esa parte de mí que dejé abandonada, sobre todo al leer la última entrada que trata sobre algo que me preocupaba y que al día de hoy se ha vuelto una triste y muy dura realidad: sobre mi madre que hace trece años estuvo hospitalizada. Es tan irónico que esa haya sido mi última entrada y sea por ella que nuevamente me encuentro acá. Hace siete meses que ella partió de este mundo y puedo decir sin dudar que ha sido uno de los golpes más fuertes que he recibido en mi vida. 

Soy una persona que suele sobre pensar mucho las cosas y en diversos momentos de mi vida me hice esa pregunta: ¿Qué haría/pasaría/sentiría en el momento en el que ella ya no estuviera conmigo? Y debo aclarar que no es algo que yo deseara o esperara, pero es parte de mi persona, el estar imaginando toda clase de escenarios para no ser tomada por sorpresa ante cualquier adversidad. Confieso que evidentemente las respuestas a esta pregunta eran sobre llorar, sufrir y sentirme sola; pero en definitiva, una vez que pasa, te das cuenta que las cosas no son ni mínimamente como creíste que pasarían.

Cada persona vive su duelo de diferentes formas: desde pasar un momento tranquilo, a solas, tomar las cosas con sabiduría e incluso vivir las cosas como si nada hubiera ocurrido. Existen diferentes etapas por las cuales atravesamos después de la pérdida de un ser querido, como el enojo, la negación, la resignación, entre otros que sinceramente en este momento no recuerdo. Por otro lado, es cierto que no todos vemos a la muerte de la misma forma y tampoco la superamos de la misma forma. En mi caso debo reconocer que ha sido un tema tan complicado, que he tenido que recurrir a ayuda psicológica para ver si puedo comenzar a superarlo. 

Tal vez en algún momento pueda escribir sobre los meses previos a su fallecimiento y lo difícil que ha sido, tanto antes, como después de lo ocurrido. Solo se que, los meses siguen transcurriendo, sigo escribiendo, recordándola y aun sigo llorándole como el primer día. Soy una persona a la que le cuesta mucho decir lo que siente, ya que el temor de aburrir o importunar a otra persona, invade mis pensamientos, al sentirme una intrusa o que digan “ya está hablando de lo mismo, ya que lo supere” así que sí, me he guardado tantas cosas que hay días en que todo eso me supera al punto de no saber cómo seguir adelante.

Así que, a pesar de las horas, los días y los meses, aún siento que tengo las emociones a flor de piel; sigo viviendo mi vida, aunque muchas veces me pregunto si todo lo que estoy pasando realmente vale la pena, si de verdad cuento con la gente que en su momento me dijo que me daban todo su apoyo, si todas las palabras que escuché en el funeral fueron de corazón o simplemente fueron recitadas para calmar mi dolor. Solo se que hay días en los que me cuestiono si todo esto que pasó era necesario, si no fue demasiado pronto, si fue la forma correcta en la que ella partió, si hice las cosas bien o si realmente no di todo lo que podía dar para que esto no pasara… en fin. 

Tomo un suspiro antes de que mis pensamientos se desborden nuevamente, pensando en que un día de estos escribiré otra entrada, tal vez un poco más tranquila o quizás más conmocionada. Mañana tengo mi primera reunión en el grupo de ayuda, ya hice parte de mi tarea y espero con todo el corazón encontrar en ese grupo parte de la paz y la tranquilidad que llevo buscando desde el principio de todo esto.


viernes, 17 de diciembre de 2010

Final de año.

Ya llegó Diciembre...

Tenía mucho tiempo que no escribía en este blog, han pasado muchas cosas desde la última vez que hice una publicación. Desde que cumplí 18 años, el mes de Diciembre siempre ha marcado de forma significativa mi vida, sobre todo hablando laboralmente. Creo que la cantidad de trabajo se acumula de forma alarmante en todos lados, aunque lo más esperado por todos es el aguinaldo: la ilusión de comprar cosas para poder compartir con la gente que quieres.

Pero hoy no escribiré sobre las mil y una maneras de gastar un aguinaldo; en estos días ando semi-deprimida y me acordé que hice este blog para desahogarme. En esta semana me he sentido terriblemente sola; tal vez porque no he podido conectarme para platicar con un amigo... He estado alejada del internet y por lo tanto, mi comunicación con el mundo exterior se ha limitado a hablar solo con miembros de mi familia.

Siempre me he sentido alejada de mis tíos, primos, etc. Y no es que sea algo malo o que no me guste platicar con ellos, solo que me hubiera gustado que fueran otras circunstancias las que me orillaran a hablar con ellos. Esta semana he tratado de hacerme la fuerte, pero no siempre se puede; en estos momentos me encuentro sola en mi casa y no he podido contener las ganas de llorar: hace cuatro días que mi madre de encuentra hospitalizada.

Todos me preguntan qué es lo que tiene y eso es algo que no puedo responder. Le han hecho diversos análisis y los médicos aun no encuentran la causa; lloré el primer día y hoy no se porqué lo hice: tal vez por que la extraño mucho o porque tengo miedo de lo que pueda pasar. Es un poco triste estar día y noche esperando a que me den noticias mientras veo como entran y salen personas enfermas.

Estoy cansada, pero no me quejo porque se trata de mi mamá. Solo me encuentro preocupada y triste: es la primera vez que dormiré en casa desde hace cuatro días, mis tías me mandaron a dormir un poco. Mi aspecto físico da un poco de pena, me duele el cuerpo ¿saben lo incómodo que es tratar de dormir en una silla? Es un poco chusca esa situación, pues me la he tenido que arreglar para intentar descansar los ojos; el recuerdo aun me hace sonreír.

Me he animado un poco y con esto confirmo que escribir es bueno para desahogaras. Extraño el foro, el msn, a los amigos... Pero mi madre es mi prioridad y mi deseo mas intenso por ahora, es tenerla en casa para poder pasar la Navidad con ella.

viernes, 8 de octubre de 2010

El trabajo y el tiempo.

Para los que somos fans de Harry Potter ¿Quién no ha visto la escena y/o capitulo de la saga en donde Hermione utiliza un giratiempo para poder cursar más asignaturas que nadie en todo Hogwarts? Yo si y muchas veces se me ha ocurrido pensar que ese sería un método ideal para hacer muchas cosas que yo quisiera; pero desgraciadamente las personas solemos abusar de las libertades y privilegios que nos llegan a otorgar. Si tal artefacto mágico existiera, creo que muchos de nosotros lo utilizaríamos para arreglar errores cometidos en el pasado y seguramente desperdiciaríamos nuestra vida en ello. ¿Y para que sirven los errores? Obviamente para poder madurar y así aprender cosas nuevas.

¿A qué viene todo esto del giratiempo? Aparte de desear que ese objeto existiera, me gustaría encontrar una forma de poder estirar el poco tiempo libre que me queda para hacer todo aquello que me gustaría: tareas en la escuela, investigar, tomar clases de música, de inglés, hacer ejercicio, salir con mis amigos, con mi novio, con mi familia y por supuesto poder estar siempre pendiente de lo que ocurre en el foro. Esas son las principales cosas que muchas veces me lamento de no poder hacer por estar sentada diez horas diarias en el trabajo.

Yo se que en el ámbito laboral se obtienen muchas satisfacciones a nivel personal, profesional, económico, entre otros aspectos. Hace un año acudí a un congreso que organizaron en la Universidad acerca del Desarrollo Humano y elegí un taller que se llamaba “Manejo del estrés”; para los que me conocen saben que el estrés es parte de mi vida y de mi forma de ser, entonces pensé que ese taller sería lo ideal para mi. Desgraciadamente solo eran dos horas de plática y al final me quedé en la misma situación.

Una de las partes que mencionaba el profesor, era que siempre teníamos que ser puntuales en nuestros trabajos: tanto a la hora de entrada como la de la salida. Debo reconocer que eso me causó muchísima gracia ¿Cómo hacer eso? Si las veces que salgo tarde son por esperar a que otros terminen su trabajo o cuando todo lo piden en el último minuto. Desde ahí las cosas ya estaban mal ¿Entonces qué caso tenía seguir con lo demás? ¿Cómo aplicar los consejos que me daban, cuando son detalles que no dependen de mí?

Estuve mucho tiempo torturándome mientras se me ocurría la forma de controlar mi estrés y hace unos meses caí en la cuenta y tuve que hacer lo que un par de personas me venían aconsejando desde hace algún tiempo. “No te preocupes por la empresa, si a ti te pasa algo ellos fácilmente pueden reemplazarte. Preocúpate por ti y deja que los demás hagan lo que quieran”. No se si sea el mejor consejo, pero me ha servido de mucho; aunque tengo que reconocer que lloro muy seguido a causa de tanto estrés, creo que es la única manera que he encontrado para tranquilizarme un poco.

¿Qué hago en mi tiempo libre? La tarea (lo que me de tiempo de hacer), el foro (días en los que solo leo y otros cuando me pongo a escribir), mi novio (últimamente un par de horas cada dos o tres días), el médico (otro par de horas durante tres días a la semana… maldita terapia, pero todo sea por darle gusto a la familia) y la familia (el domingo). Todo lo demás… está negado para mí, por lo menos ahora.

Pero qué puedo hacer, me atrevo a pensar que no existe un buen trabajo donde paguen bien y por mucho menos tiempo. La situación económica está cada vez peor y debo considerarme afortunada, pues conozco a varias personas que tienen dos trabajos y todo para mantener a su familia. Solo me queda seguir adelante, esperando a que a alguien se le ocurra hacer que los días tengan 48 horas ó que la Ley obligue a trabajar menos tiempo. Yo se que no ocurrirá, pero soñar no cuesta nada ;)

Saludos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Durante el viaje.

No he tenido tiempo para sentarme con calma a esperar que venga la inspiración. Es mi segunda entrada y ya estoy pensando en algún tema que quiera plasmar; en este momento voy de camino a casa, para disfrutar de la hora de comida y al terminar, me iré de nuevo al trabajo.

Me asomo por la ventana del autobús para ver que el agua que hace un par de días inundaban las calles de la ciudad, ya no está y en lugar de las nubes grises, ahora se encuentra totalmente soleado. Si alguien estuviera de visita en este momento y yo le platicara lo sucedido, seguro me diría que no puede ser posible; sin embargo, basta observar la maquinaria que se encuentra en este preciso instante sacando el agua estancada en una de las colonia que resultaron más afectadas por la inundación.

Una de las salidas para el malecón se encuentra cerrada, pues hubo un deslave y provoco que una parte de calle se socavara; dicen por ahí que después de la tempestad llega la calma y por ahora la naturaleza nos dio una tregua, la cual desgraciadamente durará muy poco. Está pronosticado otro mal tiempo, supuestamente es para el fin de semana, pero el aire comienza a soplar desde ahora; la lluvia continuara, aunque no será tan fuerte como en días pasados.

Pensé que no avanzaría mucho teniendo tanta distracción a mi alrededor, tal parece que se me da muy bien el encerrarme en mi mundo. Extrañé mis audífonos, los cuales olvidé en mi casa y por lo tanto no pude escuchar música en todo el día; las consecuencias de esto fueron desastrosas: me quedé dormida sobre el escritorio de la oficina, pero afortunadamente nadie se dio cuenta.

Alguien me preguntaba anoche para cuándo escribiría otra entrada, la respuesta está aquí y espero que te guste tanto como lo que escribí anoche. Prometo que cuando tenga más tiempo libre y no esté tan apurada como ahora, escribiré otra cosa mucho más interesante. Dejo esto hasta aquí, pues ya se me hizo bastante tarde.

Nos estamos leyendo.

martes, 28 de septiembre de 2010

Érase una vez…

Normalmente así inician las historias que nos contaban cuando éramos niños y por eso quise ponerle ese título a la primera entrada en mi blog, porque significa el principio de muchas cosas que me gustaría plasmar aquí. Espero poder tener el tiempo necesario para no abandonarlo, pues algunos saben que había querido abrirlo desde hace algún tiempo y por un motivo u otro, esta idea no se había podido concretar.

Quizás algunos se pregunten cuál fue el motivo por el cual elegí el día de hoy para la inauguración de mi blog. Debido a algunos acontecimientos que no explicaré aquí porque creo que no vale la pena recordar, he andado extremadamente sensible y justo en mi trabajo, cuando más estresada estaba, se me ocurrió el nombre que se puede leer claramente en el encabezado de esta página o bien, en el link.

Me pareció algo serio y a la vez un poco gracioso ponerle ese título ¿Porqué? Para los que me conocen a la perfección, saben que soy muy distraída y olvidadiza; cabe aclarar que soy un caso especial, porque me enorgullezco de tener una excelente memoria para recordar nombres, números, rostros y sin embargo, mi madre puede mandarme a comprar un kilo de limones para que al final llegue a mi casa con tomates.

Por si no quedó lo suficientemente claro, tengo pésima memoria para recordar acontecimientos ocurridos a corto y largo plazo; aún no he descubierto la causa y por eso agradecería enormemente a quien me ayude a descubrir ese misterio. Incluso me da la impresión de que algunas personas piensan que bromeo cuando me dicen cosas como: ¿Te acuerdas de aquella vez que…? Y yo solo me rio para contestar: “Mmm… no recuerdo ¿Estás segura de que estaba contigo esa vez?

Es por eso que elegí ese nombre, tan simple y a la vez tan significativo para mi; también he de reconocer que me encuentro un poco nerviosa por ser la primera vez que intento escribir y exponer mis ideas ante otras personas. Siempre me he considerado una persona bastante tímida y a la que le cuesta expresar sus opiniones, ya sea de forma oral o escrita; de todas maneras haré el intento con la esperanza de fracasar en este nuevo objetivo.

En este momento, miles de locas ideas cruzan por mi mente y me piden a gritos ser publicadas, pero por ahora solo lo dejaré hasta aquí. Esto solo es el inicio de un cuento que no sé hasta cuándo llegará a su fin; solo agradezco a las personas que se tomen su tiempo para poder leer y comentar este blog.

Hasta la próxima.